Pues si. Según un estudio al que se le denomino Sonic Seasoning, a través de un tipo específico de música es posible lograr que la comida pueda parecer hasta 10% más dulce o quizás más salada.
El estudio anterior se llevó a cabo en la Universidad de Oxford, en donde se realizo un tipo específico de música en donde se demostró que determinado tipo de música puede hacer que la comida nos parezca hasta un 10 por ciento más dulce o más salada. De modo que, gracias a ello, los cocineros decidirán en qué medida usarán menor cantidad de azúcar en sus platos sin que se llegue a modificar el sabor y la riqueza de los alimentos.
De acuerdo al profesor Charles Spence quien es el responsable de la investigación musical Sonic Seasoning, “Se puede inducir al cerebro hacia la dulzura reproduciendo un sonido agudo, por ejemplo. En los próximos meses y años veremos mucho más interés en combinar la música con lo que comemos y bebemos. Pienso que es realmente emocionante e innovador. También, podremos ver aplicaciones sensoriales que mientras comes jueguen a alterar el sabor de un producto”.
Lo delicioso se encuentra en el aire
Inicialmente se realizo un primer experimento con este tema hace unos tres años donde el famosos restaurante Fat Duck, al mando del cocinero Heston Blumenthal, quien es poseedor de tres estrellas Michelín, mezcló una nota del trombón, ruido del tráfico y una del piano con lo dulce, mientras que instrumentos de notas graves con lo amargo a fin de estimular ambos sabores.
Otra prueba se realizo más recientemente en British Airways, en donde se desarrolló una lista especial compuesta de 13 piezas musicales para los clientes que cenan a 35 mil pies de altura, durante los vuelos de larga distancia.
De acuerdo a lo señalado por el chef de la aerolínea Mark Tazzioli, “El sentido del gusto disminuye 30 por ciento en el aire, de modo que hacemos todo lo posible para contrarrestar ese efecto. Considerado el ‘quinto sabor’, utilizamos ingredientes ricos en umami en nuestras comidas, y elegimos vinos que van bien con esos platillos. El estudio Sonic Seasoning es fascinante, y nuestras combinaciones están diseñadas para resaltar los sabores”.
Gracias a esta lista, los comensales tendrán la posibilidad de elegir piezas de Paolo Nutini o Luis Amstrong a fin de complementar sus platillos con salmón y canciones de Lily Allen o Coldplay en el caso de los platos principales. Para aquellos que elijan comida abundante se encuentra Debussy, ya que la música clásica logra una combinación perfecta con los alimentos que son asados. De postre, es posible encontrar tonos agudos como los de James Blunt y Madonna con los que se pueden destacar los sabores dulces.
Con respecto al vino, según Sonic Seasoning, tanto la música clásica como el rock suelen mejorar la calidad de su sabor; por lo que fueron seleccionados The Pretenders para acompañar los tintos, y la Orquesta Sinfónica de la BBC para los blancos.