Existen melodías que se han creado desde los sentimientos, pero existen otras que se han creado con un propósito, y es el de estimular las emociones en las personas como lo hace un amarre de orina y funcionan para alcanzar determinados objetivos. Entre estos objetivos se encuentra un sentimiento universalmente invocado desde siempre, el amor. Ante ello, la música funciona como una llave maestra abriendo los caminos hacia los sentimientos.
Por lo que, si realmente quieres a una persona busca este tipo de canciones ya que cuentan con un gran poder para atraer el amor y la atención del ser querido. Y realmente es efectivo. Estas son canciones hechas para crear ondas vibratorias que pueden llegar hasta tu ser amado provocando un enorme deseo en el espíritu de encontrar la fuente de dichas vibraciones pues esas canciones han sido creadas especialmente para resaltar los sentimientos de amor más bellos.
Ante ello, si llegamos a usarlas no deberíamos alarmarnos si la persona deseada toca a nuestra puerta en un corto tiempo después de haber escuchado esas melodías. Solo se debe escuchar la canción si quieres que tu amor llegue a tu lado.
El estado de ánimo y la música
Desde hace miles de años, se sabe que la música conlleva efectos que son beneficiosos para la salud mental. Ya los filósofos de la antigüedad desde Platón hasta Confucio, sin dejar a un lado a los descendientes de Israel se dedicaban a cantar las alabanzas musicales usandolas para calmar la tensión.
Las bandas militares se encargan de utilizar la música a fin de desarrollar confianza y coraje. Cuando hay un evento deportivo se proporciona música para incitar el entusiasmo. En la escuela se usa la música para que los niños memoricen el abecedario.
Si acudimos a un centro comercial escuchamos música ya que así se atraen a los consumidores y se mantienen en la tienda. Los dentistas colocan música para calmar a los pacientes que están nerviosos. En tal sentido, las investigaciones modernas apoyan la sabiduría convencional sustentada en que la música puede beneficiar el estado de ánimo y también la confianza.
Existen expertos que se encargan, de acuerdo a los estudios, de desarrollar música en base a los diferentes gustos y preferencias musicales. Más allá de tales diferencias, es posible encontrar respuestas que son comunes a la música. Por ejemplo, a los bebés les agradan las canciones de cuna. Cuando se trata del canto de la madre, este resulta particularmente sosegador, sin que tenga gran importancia los talentos o entrenamiento musical formal de una madre.
Determinadas clases de música, también tienen la capacidad de que casi todos se sientan peor, incluso si hay alguien que dice que la disfruta. En un estudio llevado a cabo con 144 adultos y adolescentes, se les invito a escuchar 4 tipos distintos de música, la música «grunge» inducía a aumentos significativos en la hostilidad, tristeza, tensión y fatiga entre todo el grupo, incluso entre aquellos adolescentes que sostenían que era de su agrado.
En otro estudio, realizado por estudiantes universitarios, se reportó que la música pop, rock, la música vieja y la clásica les ayudaba a sentirse más felices y más optimistas, amigables, relajados y tranquilos.