La música cuenta con la posibilidad de que el paciente en cuidados paliativos pueda manejar de una manera más llevadera sus náuseas y vómito que surgen a causa de la quimioterapia que se les aplica cuando presentan cáncer. Esta se ha convertido en la nueva estrategia que se emplea en el salón de Oncología del Hospital México.
En cuanto al tipo de música esta es instrumental o bien, sonidos extraídos de la naturaleza, la misma se encuentra puesta todo el día con un volumen bastante moderado y de esta forma los pacientes pueden llegar a relajarse.
Del mismo modo, esta técnica se complementa con bebidas que pueden llegar a incidir en la relajación como por ejemplo: té de jengibre o canela, helados a base de agua y juegos de mesa. De acuerdo a la enfermera Elizabeth Hernández, quien se desempeña como supervisora de la sala de Quimioterapia del Hospital México, “Los beneficios de la música son increíbles y están en la literatura.
No lo inventamos nosotros. Es un reto. Los estudios señalan que si mantengo a los pacientes relajados, con buenos ambientes, música, distracciones es más probable que sientan bienestar y estén dispuesto a tomar los tratamientos porque no hay dolor».
La música es poderosa, incluso, puede llegar a aumentar la expectativa de vida de los pacientes. Ella explica que “Si uno logra que el paciente no tenga dolor, entonces va a tener ganas de vivir, de comer, de dormir bien y el efecto del tratamiento en el organismo es mayor”. Del mismo modo señala que la música debe ser tranquila,mas no, monótona, pues lo que se busca es que el oído no se acostumbre al sonido. De llegar a suceder, ya no será relajante.
Hay más de un agradecido con la música
Arturo Fait, quien es un paciente con 42 años, fue de los primeros que se benefició con la música, por lo que asegura que se trata de una idea genial. Él explica que “Es importante porque muchos pacientes llegan con miedos de mitos que les han metido por la quimio. A mí me ponen dos bolsas de sangre todas las semanas y no pasa nada, pero muchos llegan diciendo que eso es malo. La música ayuda a calmar”.
Así mismo, recalca que “En lo personal a mí me gusta el rock, pero no creo que vayan a ponerlo, es más de música instrumental y de sonidos de la naturaleza”. Esta es una iniciativa que fue posible poner en marcha gracias al aporte de Gollo, que se encargó de donar los parlantes con los que se han venido realizando las terapias.
Martha González, quien es la coordinadora de Responsabilidad social de Gollo señala que «Las sesiones de quimioterapia son un momento complejo para pacientes y acompañantes, por eso quisimos aportar nuestro granito de arena para que sean más llevaderas y colaborar en la recuperación de los pacientes”.
Mucho más provecho
La idea primordial era conocer de cerca sí en realidad la música cuenta con beneficios para los pacientes que padecen cáncer, por lo que se le preguntó al experto Pablo Valverde, quien es musicoterapista, licenciado en la Universidad El Salvador en Buenos Aires, Argentina, a lo que acotó: La música puede tener una influencia positiva en el tratamiento oncológico en la disminución del dolor, mejoría en el estado de ánimo, mejorar la calidad de vida, tanto en lo físico como emocional”.